La disolución de la Asamblea y la convocatoria anticipada de elecciones presidenciales y legislativas han generado un contexto político en el cual los tratados comerciales deberán aguardar la conformación de la nueva Asamblea para su ratificación final.
El 17 de mayo del presente año, el presidente Lasso emitió el decreto ejecutivo número 741, llevando a cabo la disolución de la Asamblea y permitiendo así la convocatoria anticipada de elecciones presidenciales y legislativas mediante el mecanismo conocido como "muerte cruzada".
En lo que va del 2023 el gobierno ha suscrito dos tratados comerciales, concretamente con Costa Rica y China. Sin embargo, debido al último decreto emitido, el proceso de aprobación de los mismos podría extenderse. Dichos acuerdos comerciales deberán aguardar hasta la instalación de la próxima Asamblea Nacional para obtener la aprobación correspondiente. De acuerdo con las disposiciones establecidas, estos tratados pueden avanzar hasta llegar a la Corte Constitucional, pero su ratificación se encuentra exclusivamente en manos del órgano legislativo, el cual deberá completar su formación en un plazo máximo de seis meses.
Para que un acuerdo comercial entre en vigor, es necesario que sea aprobado por la Corte Constitucional y la Asamblea. Posteriormente, ambos gobiernos deben ratificarlo. Normalmente, este proceso puede durar alrededor de un año. Sin embargo, debido a la espera para la instalación de la nueva Asamblea, es probable que este período se prolongue.
Las elecciones legislativas y presidenciales deben llevarse a cabo en un plazo máximo de 90 días, que comenzará a contar una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque a las elecciones.
Estos acuerdos comerciales representan una oportunidad significativa para fortalecer las relaciones comerciales de Ecuador con Costa Rica y China. Una vez que sean aprobados por la próxima Asamblea Nacional, se espera un impulso en las exportaciones ecuatorianas hacia estos mercados, lo que beneficiará a diversos sectores económicos del país.