Desde el 2013 China y la Unión Europea adelantan negociaciones para establecer acuerdos comerciales de cooperación bilateral. El pasado año 2020 la reunión se realizó de formar virtual y se establecieron avances muy importantes.
Se espera que para el próximo 2022 se ponga en marcha el acuerdo con la firma definitiva del documento final, en el que se espera incluir el resguardo por los derechos de los trabajadores, de acuerdo a lo solicitado por el Parlamento Europeo.
Según lo anunciado por la Comisión Europea, a través de las redes sociales, este sería el acuerdo de mayor ambición que China ha firmado con un país tercero en inversiones y que más acceso da a inversores extranjeros.
Los sectores en los que se pretenden establecer las negociaciones más importantes son las energías renovables, en el que la participación será recíproca. Mientras que China en el tema de la transferencia de tecnología se verá obligado a poner pausa. No habrá interferencia en la libertad contractual de la licencia de tecnología y se protege la información confidencial de los negocios.
En cuanto a las manufacturas, el avance de la UE es inminente. Siendo esta la primera vez que China se compromete a dar acceso a su socio comercial en sectores como vehículos de pasajeros, de combustión y nuevas tecnologías, equipamiento de transporte y salud y productos químicos. a las JV que actualmente exige a los fabricantes europeos para vender vehículos.
En temas de servicios hay acuerdos para el área financiera, un punto interesante con la reciente bancarización generalizada de la población china. A la par también se establecieron acuerdos en otros rubros de servicios como construcción, marítimos, consultoría de gestión, traducciones, investigación de mercados, entre otros.
En cuanto a los servicios relacionados con auxiliares al transporte se encuentra limitado mediante otros acuerdos previos. De igual manera en servicios de salud privados, que suena apetecible para los inversionistas ya que se registra una población cada vez más rica y más envejecida en ciudades como Beijing, Shanghai, Tianjin, Guangzhou y Shenzhen.
Como resultado, mientras Estados Unidos está sumido en problemas internos, China por su parte se afianza en la economía global con la firma del mayor acuerdo comercial de la historia para cerrar el pasado año 2020. Y abre este 2021 con la cooperación comercial con la Unión Europea, esto es otro acuerdo más con el que China empieza a tener más fuerza en la economía mundial.
Por otro lado, la UE sigue adoptando acuerdos que le permiten vitalizar su economía, bastante afectada por su falta de dinamismo, especialmente en nuevas tecnologías, además de la crisis inmobiliaria y la posterior crisis financiera, el Brexit y ahora por la crisis de la pandemia de la Covid19.